A principios del siglo XX, el científico Leo Baekeland marcó un hito al sintetizar el plástico, un material versátil y barato que se ha infiltrado en todas las industrias hasta el día de hoy. Sin embargo, la situación ha cambiado: l
a crisis ecológica global exige soluciones urgentes, y la industria del cuero natural se presenta como un aliado clave en este desafío.
La producción y el consumo desmedido de plástico han generado un impacto ambiental devastador. Se estima que cada año se producen más de 300 millones de toneladas de plástico, de las cuales una gran cantidad termina en los vertederos, contaminando el suelo y las aguas.
Los microplásticos, fragmentos diminutos de plástico, se encuentran en la actualidad en todos los rincones del planeta, desde las cumbres del Himalaya hasta las profundidades del océano. Estos microplásticos son ingeridos por animales y plantas, introduciéndose en la cadena alimentaria y amenazando la salud de los ecosistemas y la vida humana.
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